Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han descubierto un nuevo material válido para el desarrollo de dispositivos de almacenamiento energético más eficientes.
Este material está compuesto de láminas de espesor atómico, su nombre es antimonene y su estructura es parecida a la del grafeno. Sus propiedades para el almacenamiento de energía son muy prometedoras.
El antimonnen ha almacenado energía en cantidades cuatro veces superiores a las que se consigue con el grafeno y de forma estable en los cliclos de carga y descarga.
“Esta colaboración nos ha permitido descubrir las increíbles propiedades que presenta el antimonene para el almacenamiento de energía, siendo empleado este material para la fabricación de supercondensadores” afirman sus creadores.
En un futuro podría emplearse en el desarrollo de dispositivos de uso cotidiano, como motores de vehículos eléctricos o baterías de larga duración de pequeños dispositivos electrónicos.