Las renovables rompen récords en España durante el confinamiento, pero muestran fallas en el mercado eléctrico que han de ser solventadas.
En marzo España alcanzó el 78,8% de generación eléctrica libre de CO (y durante mas de 7 horas continuadas las renovables superaron el 70% con respecto al total).
En abril se logró el máximo histórico de penetración diaria: un 70,9%. Esto revela la gran estabilidad de la red en estas condiciones excepcionales.
La energía solar abasteció el 27,6% de la demanda, un hito para la historia de este sector en el país.
Las consecuencias acarreadas por el COVID-19 son calificadas por el Observatorio de la Sostenibilidad (OS) como un ‘gran experimento de campo’ que brinda “una oportunidad histórica para estudiar en detalle el impacto que han tenido las medidas de confinamiento sobre el sistema eléctrico nacional, la estructura de generación, el comportamiento de la demanda y sobre los precios, y cuya dimensión puede brindar lecciones y experiencias de gran utilidad para el futuro”.
Las lecciones aprendidas deben servirnos para el futuro post-Covid19 (Fernando Prieto, del OS):
Se hace necesario:
- Trasladar los bajos precios a los usuarios
- Mantener y aumentar el nivel de descarbonización de la producción de energía eléctrica con menores emisiones de gases de efecto invernadero
- Eliminar el 2% de la generación por carbón y posteriormente el 14% de la de gas y fuel
- Trasladar las caídas de precios a los consumidores
- Potenciar las renovables no intermitentes como la termosolar y la hidráulica de bombeo
- Dar un impulso inequívoco a la energía distribuida y al autoconsumo, sobre todo en tejados y cubiertas solares para avanzar en la independencia energética